martes, 28 de octubre de 2008
Ésta es la definitiva
Después de mi vuelta de Tulebras me encontré con la desagradable sorpresa de que mi marido se separaba de mí, a una semana de la reconciliación. ha sido cruel pues si pensaba separarse de todas formas porque me ha hecho creer que todo se había soluccionado. Me siento derrotada y a la vez ansiosa de comenzar una nueva vida. Quiero llenar cuanto antes el vacio que me ha dejado, de salir todas las tardes, de comer juntos , de hacer todo juntos, ya que no nos separabamos. Me he entregado entera a él y encima dice que no consideraba el matrimonio. Según él , estaba más tiempo con mi familia. No es que vaya de victima, pero conmigo se ha hecho una injusticia. Solo deseo lo mejor para él y que al fín encuentre la felicidad, que conmigo no tuvo.
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