martes, 16 de septiembre de 2008

Mónica

Mónica es mi hija mediana, la casada, la mujer de Jesús.
Me emociono al escribir sobre ella y sobre todos los mios, son algo tan especial para mí, pero contaré porque es tan especial para mí Mónica.
Ahora está curtida por la experiencia de la maternidad y eso la hace más dulce todavia. Porque es la hija de las tres que tengo la más sensible. De siempre se ganaba el corazón de todos con sus lagrimitas. Es la que sufre más por los demás. Siempre recordaré su lengua de trapo : " Me le aloz" , cuando queria arroz y sus otras muchas palabras a medias con una dulzura infinita.
Era la que siempre se perdía. Nos la dejababamos por todos sitios y ella tan tranquila, en la puerta de los grandes almacenes, en la playa...
Se la ve muy feliz en su matrimonio. Llevan cuatro años casados y es como el primer día. Llevaban desde los catorce años de novios y cuando se casaron se conocían muy bien.
Tengo una gran suerte al tenerla como hija. Es como si intercambiaramos lo papeles pues yo soy un poco alocada y ella tiene los pies sobre la tierra, bueno en general mis tres hijas , pues parece que ellas son las madres y yo su hija.
Tienen una casa preciosa. Viven en Navalcarnero, una villa que ha crecido mucho y de una gran belleza; en un gran chalet , decorado con muy buen gusto. Yo voy a visitarles por lo menos una vez en semana . Hay muy buena comunicación. Bueno me estoy saliendo del tema. Yo estaba hablando de mi hija.
Mi hija se hace querer y es feliz, feliz con su hijita. En eso se parece a mí, se emociona con todo lo que hace Elena. Cuando hace algo la niña se rie con una risa angelical que me subyuga.
Le gusta hablar. Es muy abierta y expansiva. Estoy segura que en su trabajo se lleva de calle a los clientes, porque trabaja en una empresa muy importante con su lista propia de clientes, a los que visita e intenta vender generadores eléctricos.
Según se me vaya ocurriendo iré haciendo más articulos sobre ella. Por hoy está bien.

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