Estoy contenta porque este año después de algún tiempo he conseguido reunir a mis hijas en casa. Ya tengo preparado el menú, una fondué de carne con el aparato que me regaló mi yerno en unos Reyes. Es bastante bueno y casi nunca lo utilizo, solo en ocasiones especiales como ésta. Antes tomaremos unos entrantes y de postre una macedonia de frutas.
Esto que escribo parece banal, pero para mí es muy importante la familia, y está también mi madre, la principal que debe gozar cada momento de su vida y nosotros hacérsela gozar; no consentíria que nadie empañara su felicidad, aunque yo reconozco que soy la primera que lo hago por mi impaciencia y mis malas formas a veces; luego me arrepiento pero eso no quita que le haga pasar por malos momentos.
Para mí, mi madre es lo más importante que tengo, ella me ha parido, me ha educado, junto con mi padre, pero él no puede seguir dándome consejos, ella sin embargo, si, aunque me da pena reconocerlo, a veces, no los sigo. Ella ha dado su vida por nosotras, aunque mi hermana murió muy joven, pero sigue dándola por mí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario