lunes, 1 de febrero de 2010
CANONIZACIÓN DE MI HERMANA
A todos los que leen este blog les emplazo para que me digan si conocieron a mi hermana, la única que he tenido que se llama Paloma. Murió de un cáncer mortal de mama a los 35 años en el año 94, dejando esposo e hijas de ocho y once años. Los que la conocisteís que os voy a contar de ella, que vosotros no sepaís; era un modelo de esposa y madre, humilde, sencilla, valiente, grande en lo moral, responsable, cuidadosa, organizada... en fín estaría un montón de tiempo enumerando sus cualidades. El cáncer que le atacó fué el más agresivo que existía. Ella supo en cada momento lo que tenía y no por eso se amedrantó, sino que abordó con valentía su enfermedad, conservando en cada momento su fe y esperanza en que curaría. Cuando ya vió por fin que los médicos ya habían hecho todo lo posible, ella no dejaba de repetir"Dios mio, es que no quieres que permanezca con los míos?, de todas formas hágase tu voluntad!" Nunca se la vió triste, ni siquiera en su enfermedad que duró hasta su muerte un año. Tenía un gran sentido del humor. Todavía recuerdo cuando la hicieron el trasplante de médula, una noche que la despertaron los vómitos, a la vez, la diarrea, imaginaros la situación, no sabíamos a que atender, al final nos reíamos las dos a mandibula batiente con la situación. Guardo todos estos recuerdos en el fondo de mi corazón y no puedo evitar siempre unas lágrimas de emoción. Por todas estas cosas pienso que mi hermana merece estar en los altares. También os pido que la receis a ella, si lo haceís con fé, Dios os lo concederá bajo su mediación. Un abrazo
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