jueves, 26 de marzo de 2009

VACACIONES

Las vacaciones de Semana Santa son siempre muy esperadas. No son muy largas pero sí muy intensas. Para una persona creyente es el culmen de su religión, la católica, en este caso. Cada día se vive de una forma distinta, a cual más bonita la celebración. Es el no va más de las procesiones con el fervor acostumbrado entre la religiosidad y el rigor de Castilla y el costumbrismo de Andalucia que para todo son muy folklóricos. Sé que uno se emociona, pero yo solo he visto las de mi pueblo y la verdad parece que se va en romeria, por eso, a veces no me gustan por el poco respeto que existe, nada más que se habla, cuando lo que se debiera hacer es ir en silencio y rezando por lo bajo o como mucho, cantando canciones adecuadas.

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