lunes, 18 de enero de 2010
TENGO UNA PENA MUY HONDA
Tengo que desprenderme de mi gatita, a la que quiero tanto, pero mi marido le ha cogido tanta mania, que la hace responsable de todos sus males, que si es alérgico, que si le salen unos granitos que le pican mucho, que si se siente mal... en fin que me tengo que desprender de ella con lo que la quiero. Se que voy a tener mono de gatita y me va a embargar una gran pena, pero no tengo más remedio que hacerlo. Menos mal que he contactado con la asociación donde la adopté y le han buscado otra familia que le acepten todos sus miembros, porque Gioco se merece eso y más. Si existiera un cielo para los animalitos, ella ocuparía un lugar privilegiado. Solo la deseo que viva muchos años en compañia de gente encantadora que la quiera al menos como yo, aunque no me la merezco, porque a la primera de cambio, sin defenderla lo suficiente, la he entregado.
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