PERSONAS DE VIDA IRREGULAR

Ayer me dí cuenta de la suerte que tenemos. Iba en el metro, entró un señor y tocó el acordeón, lo hizo de una forma maravillosa. Le dí unas monedas por su trabajo, es que yo considero un trabajo el hecho de alegrarnos unos momentos con sus canciones. Fijaos todo lo que tendrán que trabajar a lo largo del día, visitar interminables vagones y tocar tantas veces, a veces la misma canción. Hay otros que piden sin más, de ellos me fio menos, aunque si te pones a pensar, tampoco llevaran una buena vida. Cuando salí del metro, ya en la calle, ví algo que aún me dió más pena, un señor buscaba en la basura de la fruteria de al lado alguna fruta tirada al contenedor. Era ya tarde, es cuando aprovechan, pues sienten verguenza. También me acuerdo los que tienen que dormir en la calle , o los que no tienen ningún medio, o como la que aparecía hace unos días que había dado a luz ocho hijos, teniendo ya , seis, y que no tenía pareja, ni ningún medio para criarles, decía , Dios proveerá. La pena que es que encima que no llevan buena vida, se dan a los vicios, y claro, se les ayuda menos, porque se dice que se lo gastan en alcohol o tabaco.